Algunos
simpatizantes se las ingeniaron para poder ver el encuentro como pudieron. Y
fue así un grupo minúsculo logró subirse a los techos de unos galpones ubicados
frente al camino Rivadavia y desde allí alentaron al equipo de Manzini. Primero
fueron 4 o 5 y después llegaron a ser cerca de 20. Desplegaron una bandera que
decía “Los Pibes del Rojo”, luego sumaron otra más grande, y le agregaron una
sombrilla y un bombo. Todo en perfecto orden. Además hubo algunos otros
simpatizantes subidos en un par de árboles y hasta un vecino ascendió al techo
de su casa y lo siguió
desde el tanque de agua. Todo sea para poder observar al
equipo de la ciudad.