martes, 6 de diciembre de 2016

CON TRIBUNAS VACIAS Y ESTRICTO CONTROL

Dock Sud fue otro de los clubes que sufrió el accionar de los violentos. Por problemas internos y peleas de sus barras, la APREVIDE  lo sancionó y dispuso que juegue a puertas cerradas.

Hubo, como ocurre en estos casos, un control riguroso en el acceso al estadio, donde solamente dirigentes, jugadores y periodistas pudieron presenciar el partido. Un mal recurrente que no tiene solución en nuestro fútbol.