La
despedida del año como local tuvo la presencia de una discreta cantidad de
socios que, como suele ocurrir, se ubican de a grupos en la tribuna de cemento.
Con una temperatura un poco más soportable que la tarde agobiante que tuvimos
en el día de ayer, buscaron la sombra y desde allí presenciaron el último
partido del Rojo en casa hasta mediados de febrero del año que viene.