Cada vez que llega un 16 de marzo el recuerdo es inolvidable. Hoy, hace 30 años, Defensores escribía la página más gloriosa de su historia al conquistar brillantemente el Campeonato de Primera “C” y obtener por primera vez el ascenso a la Primera B.
Aquella tarde, en la ciudad de Junín y frente a un Sarmiento que hoy es de Primera, el equipazo que armó el recordado Chirola Arrambide fue con la firme determinación de consumar el logro que se le había negado en los últimos años. Dos veces estuvo abajo en el marcador y otras tantas logró revertirlo.
Con dos goles del genial Negro Aragón y otro de Manuel Vázquez (que ya no está entre nosotros) se alzó con el triunfo por 3 a 2 y se dio el gusto de dar la vuelta olímpica, entre aplausos y piedrazos de una parcialidad dividida. Unos 300 ensenadenses viajaron ese día y fueron testigos privilegiados de una jornada histórica.El sueño
tantas veces postergado, por fin era una realidad. Pese al transcurrir del
tiempo, aún retumban los ecos de ese “Dale campeón” en el pequeño vestuario
visitante del estadio juninense. Aún parecen escucharse los festejos hasta
altas horas de la noche por las calles de Ensenada. Sigue perdurando la
contundencia de un equipo que coronó ese logro cinco fechas antes del final de
un torneo de 38 fechas.
Ese
equipo fue y es un hito deportivo en la historia del club. Hoy se cumplen 30
años de esa gesta maravillosa. El recuerdo de ese logro permanece inalterable
entre los recuerdos más preciados de esta institución en el año del Centenario.