domingo, 10 de octubre de 2021

PECADO DE LIDER


Por FRANCO PICATTO 

Cambaceres sacó chapa de puntero en 45’ejemplares, pero una expulsión inesperada trastocó la hoja de ruta en Ituzaingó. El equipo cedió la iniciativa y su rival llegó al empate. A días de ingresar al selecto grupo de los 100 años, el “Rojo”demostró inmadurez adolescente para asumir la inferioridad numérica.

La vigilia por el centenario genera emociones fuertes y los recuerdos avanzan como una película en la memoria colectiva del hincha de Cambaceres. En este paréntesis histórico, un equipo invicto encabeza la misión de sostener un presente acorde a la rica historia de “Camba”. Ayer visitó a Centro Español con ese impulso clave que significó la victoria sobre la molesta sombra del torneo pasado:Puerto Nuevo. Los últimos partidos no perdieron brillo ni eficacia, pero ganaron con lo justo contra Puerto y repartió puntos en Rosario. Esa intensidad propia de la recta final del torneo pasado ya se emparejó con la voluntad de los rivales de turno.

Someter a los oponentes desde la presión siempre supone una ventaja, pero este “Camba”sabe defenderse y atacar con la pelota. Sin ese instrumento imprescindible, los de Da Ponte necesitan desdoblarse en la recuperación. Dentro del equipo que paró ayer, tal vez Coronel cumple esa función de marca. Con Ruchetta y Bravo de laderos, ayer buscaban auxiliar al “Oso”,pero la segunda parte fue un monólogo del local. Superaban las líneas con facilidad a pesar de los nombres de marca que agregó el “Ruso”. Un Smarra movedizo complicaba ese mediocampo endeble del “Rojo” desde las diagonales a espaldas de los volantes.

Así de ingrata resultó la tarde para el elenco de Ensenada. En la primera parte, dominaba las acciones y su rival no inquietaba. La ventaja por 2 a 0 lo alojaba en el primer puesto y nada hacía presagiar que cambiaría drásticamente ese panorama alentador. Un enojo desmedido y penitencia fuera de la línea de cal produjeron ese quiebre determinante en el trámite del partido. El “Rojo” no se relajó, solamente retrasó sus líneas, reordenó el mediocampo y precisó de la ayuda de los delanteros para capturar la pelota. En ese cometido, el descuento de Centro Español desnudó una faceta fortalecida en este equipo. Nerviosismo y pases erráticos envalentonaron al “Gallego” y un penal sentenciaría el empate final.

Si los 100 años de Cambaceres podrían ordenarse en capítulos, seguramente este tránsito por la Primera D no es de lo más optimista, pero la sabiduría y visión de los fundadores nos ofrece la certeza que siempre se puede mejorar. Con un entorno pujante y rápida inserción en la cotidianeidad del ciudadano de Ensenada, este equipo ha trascendido los límites deportivos. Lecciones, o tropiezos como quieran verlo, de este tipo fueron engrandeciendo a una institución embrionaria que hoy es sinónimo de una ciudad entera detrás de esa ilusión llamada ascenso. Por que como dice la canción:se brinda por la victoria, por el empate y por el fracaso.!Salud, “Camba”!.