Talleres 3 Defensores de Cambaceres 2. Sexta derrota consecutiva. Ultimo en el campeonato y muy comprometido con el promedio. Para empezar esa es la cruda realidad. Pero hoy en Remedios de Escalada hubo otra historia y merece ser contada. El Rojo tuvo otra actitud, jugó mejor y cerca estuvo de ganar su primer partido del torneo. Jugó mejor que el local en el primer tiempo. Sin embargo, tuvo dos distracciones fatales en cinco minutos y se quedó con las manos vacías. No le alcanzó el "mereciómetro": debió traer algo y no trajo nada. Y hoy lo que valen son los puntos y el Rojo solo tiene cuatro.
Pintaba negro el partido, como la lluviosa tarde, en el primer capítulo. Al minuto, Marcos Godoy metió un cabezazo en el área y marcó el 1 a 0. Pero a diferencia de otras tardes, el Rojo supo mantener el orden y fue más que su rival. Casanova se afirmó sobre la derecha y fue cuantas veces pudo al ataque. Soria manejó con criterio el balón, Víctor Gómez complicó una y otra vez a su marcador. Camba jugaba bien y llegó al empate sobre los 21 minutos. Luego de un tiro de esquina desde la derecha, conectó Gesualdo, sacaron en la línea y Maxi Benítez empujó al gol. Pero no se quedó en eso el conjunto de Ensenada. Siguió mostrando una gran actitud, manejando los tiempos del partido, ante un adversario apático e irresoluto. A los 37 minutos, Casanova armó una gran jugada por izquierda y metió el pase en profundidad a Víctor Gómez. El delantero le ganó en velocidad a sus marcadores y definió de emboquillada ante la salida de Gambandé. Golazo y merecido premio para el equipo que mejor había hecho las cosas.
El encuentro decayó en su nivel en la parte complementaria. El campo de juego se tornó cada vez más pesado por la intensa lluvia y los protagonistas empezaron a sentir el desgaste. Camba ya no iba tanto como en el primer capítulo. Oltolina, de flojo desempeño, y Casanova, algo extenuado, no llegaban. La pelota andaba por el medio y lejos de los arcos. Talleres no tenía ideas y al Rojo le faltó recambio de oxígeno en el medio juego. Para colmo, Víctor Gómez debió salir por una lesión. Los minutos pasaban y el encuentro parecía controlado. Parecía que Camba se encaminaba a una justa victoria. Solo parecía…. Porque a los 34 minutos, Giménez conectó de cabeza un centro desde la derecha ante la pasividad de Seevald y marcó el 2 a 2. Ahí sí "Camba" pareció sentir el impacto y sobre los 39 minutos, de un lateral por derecha, el local llegó al gol. Vino el centro, la pelota cruzó toda el área y solo tuvo que empujarla al gol Marcos Godoy.
Era un partido ganable, se había mejorado bastante en el juego, pero otra vez Defensores se quedó sin nada. Volvió a cometer errores fatales y a esta altura se torna ya inadmisible.
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Pintaba negro el partido, como la lluviosa tarde, en el primer capítulo. Al minuto, Marcos Godoy metió un cabezazo en el área y marcó el 1 a 0. Pero a diferencia de otras tardes, el Rojo supo mantener el orden y fue más que su rival. Casanova se afirmó sobre la derecha y fue cuantas veces pudo al ataque. Soria manejó con criterio el balón, Víctor Gómez complicó una y otra vez a su marcador. Camba jugaba bien y llegó al empate sobre los 21 minutos. Luego de un tiro de esquina desde la derecha, conectó Gesualdo, sacaron en la línea y Maxi Benítez empujó al gol. Pero no se quedó en eso el conjunto de Ensenada. Siguió mostrando una gran actitud, manejando los tiempos del partido, ante un adversario apático e irresoluto. A los 37 minutos, Casanova armó una gran jugada por izquierda y metió el pase en profundidad a Víctor Gómez. El delantero le ganó en velocidad a sus marcadores y definió de emboquillada ante la salida de Gambandé. Golazo y merecido premio para el equipo que mejor había hecho las cosas.
El encuentro decayó en su nivel en la parte complementaria. El campo de juego se tornó cada vez más pesado por la intensa lluvia y los protagonistas empezaron a sentir el desgaste. Camba ya no iba tanto como en el primer capítulo. Oltolina, de flojo desempeño, y Casanova, algo extenuado, no llegaban. La pelota andaba por el medio y lejos de los arcos. Talleres no tenía ideas y al Rojo le faltó recambio de oxígeno en el medio juego. Para colmo, Víctor Gómez debió salir por una lesión. Los minutos pasaban y el encuentro parecía controlado. Parecía que Camba se encaminaba a una justa victoria. Solo parecía…. Porque a los 34 minutos, Giménez conectó de cabeza un centro desde la derecha ante la pasividad de Seevald y marcó el 2 a 2. Ahí sí "Camba" pareció sentir el impacto y sobre los 39 minutos, de un lateral por derecha, el local llegó al gol. Vino el centro, la pelota cruzó toda el área y solo tuvo que empujarla al gol Marcos Godoy.
Era un partido ganable, se había mejorado bastante en el juego, pero otra vez Defensores se quedó sin nada. Volvió a cometer errores fatales y a esta altura se torna ya inadmisible.
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