Aun todavía sin salir de mi asombro por observar como un director técnico de un plantel profesional gasta un tiempo indispensable en revertir una situación gravísima como la que atraviesa Defensores de Cambaceres, voy a tratar de emitir algunas aclaraciones acerca de las apreciaciones del señor Sparvieri que creo incorrectas.Ante todo, mi opinión la avala, sin ningún margen de sobervia ni sobre estimación personal, unos cuantos años siguiendo la campaña de Defensores de Cambaceres aún cuando fuese a expensas de pérdida de costos personales que no vienen al caso enumerar. En segundo lugar, jamás utilicé ni utilizaré la falta de respeto como motor para realizar mis críticas, cosa que lamentablemente si ha hecho este señor. Decir que desde mi percepción "tiene la mente confusa para saber resolver la situación" es ni más ni menos que un apercibimiento muy lejano a la falta de respeto. Y es también, una confesión de lo que, para la mayoría de quienes intervenimos en el mundo de Cambaceres es una evidencia. Aun más allá de los resultados. Para reforzar tal afirmación, no sería ético que como comunicador social, diera a conocer fuentes íntimas del plantel que lo descalifican como conductor. Aunque si podamos apoyarnos en dichas fuentes, que son mayoría, para confirmar lo que, desde la conducta futbolística del equipo es una verdad de "perogrullo". En tal sentido, nunca dije que Cambaceres fuera el Milan en un tiempo, y un desastre en el segundo. Solamente expresé, como creo que expresarían la mayoría de las personas juiciosas que han visto algo de fútbol; que Cambaceres, para tratar de salir del pozo en el que está, solo le queda sobrevivir a cada uno de los partidos como creo que lo hizo en el primer tiempo del encuentro ante Italiano, esperando que en algún momento se iluminen los de arriba. Lástima que para ello, no deberían existir la sobredosis de errores en las decisiones tácticas que desde mi opinión se cometieron, y desde los hechos (por lo menos media docena de salvadas de Nacho González contra ni una de Anconetani), se ratificaron. De todas formas cada acción es opinable. Y si alguien quiere construir su casa, poniendo el la cama en la cocina y el inodoro en el living, es totalmente libre de hacerlo. El tema es que después eso resulte funcional, hecho que hasta ahora los resultados no demuestran.Con respecto al tema Pratto, desde mi persona, jamás puse en duda la honorabilidad de quien a partir de mi conocimiento es una excelente persona a quien estimo. En todo caso, quienes pusieron en duda, y no su honorabilidad sino su profesionalismo, son allegados al club y a su persona, y las decisiones que se tomaron en función de eso. Como por ejemplo ser excluido hasta del banco en el partido ante Español. E incluido en el mismo frente a Italiano por pedido experso de sus compañeros. Por último; no me creo tan importante como para después de esta expresión, ponerme por encima de la causa que es el club Defensores de Cambaceres. Dicho en otras palabras; le deseo que gane, guste y golee frentea All Boys, y frente a cada uno de los rivales que vienen luego. Que la claridad mental sea de su potestad y la confusión mia. Porque para eso hace ya varios años que creamos este noble producto llamado Las Voces del Ascenso. Para fomentar la difusión y el bien común de 2 clubes a los que queremos mucho. No vamos a invertir las prioridades; primeros los clubes y después las opiniones y los nombres.Aunque eso no signifique que dejemos de decir lo que pensamos. Como lo dijimos cuando estaban Fernández, Arrambide, Vendakis, Sañisky,Zacarías, Santa María y ahora Sparvieri. Porque como dice la canción: "pasan los jugadores, los dirigentes, los técnicos, y quedan los colores y los hinchas" A la que habría que agregarles los periodistas partidarios, muchas veces más comprometidos con la realidad de los clubes que los pasajeros de turno. Si no fuera porque Cambaceres necesita ayuda, ni me hubiera molestado en escribir esto. Pero ocurre que el club está muy mal, que el equipo de fútbol se cae a pedazos, que la gente ya no aguanta más. Y que quien debería ser el capitán de un barco a la deriva, está más preocupado por el mensajero que por el mensaje.Entonces me siento obligado a escribir, y a decir. Y con derecho. Porque por suerte nadie me pagó para decirme como hacerlo. Porque lo hago independientemente.Porque nunca respondí a ningún interés más que el de las ganas de que estos clubes crezcan. Y Porque tengo un título Universitario que creo que avala mi capacidad para hacerlo. Por lo demás, no me preocupo. Porque el tiempo acomoda todo en su lugar. Ah, Y mi nombre es Martín Ortiz.
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