Solamente que este bendito deporte llamado fútbol ha deparado a lo largo de su riquísima historia muchas sorpresas, hacía pensar en la remota posibilidad de que Camba de el batacazo en Floresta. Pero la cruda realidad nos devolvió a lo más previsible: entre este All Boys brillante puntero, y este Cambaceres, que a penas puede con su alma; hay diferencias insalvables. Que se reflejaron en la cancha primero, y en el resultado después.Solamente cinco minutos tardó el partido en acomodar sus piezas a lo que nunca más iba a modificarse: una notable superioridad de All Boys sobre Cambaceres. Fueron los cinco minutos iniciales en los que el Rojo trató de manejar la pelota con Quillutay como eje de salida,y Maxi Benítez como pivote-referencia de ataque. Hasta que el puntero del torneo se acomodó en el terreno, y la lucidez de sus figuras (Zárate, Sanchez, Graña o Scamporrino por nombrar algunos) entró en escena.
Entonces Cambaceres comenzó a recular para tratar de achicar espacios hacia atrás, en una decisión que fue más voluntad del Albo que propia. Y ya el partido tuvo un solo tono: y fue de oscuridad para un Cambaceres que, acorralado se vio desbordado fundamentalmente en sus extremos; en el de Russo y sobre todo en el izquierdo de Gesualdo, al que evidentemente esta vez le costó mucho adaptarse. Sobre todo porque la dupla Graña-Sánchez por momentos le hacían el 2-1 y resultaban imparables.
Es por eso que más allá de que el gol tardara 30 minutos en llegar, los anuncios del mismo vinieron por lo menos una media docena de veces antes. Y en ese período se vio paralelamente lo mejor de un All Boys magnífico,y lo peor de un Cambaceres ahogado y desorientado. Con el gol de Alvarez, el partido se abrió aun más para los de Floresta; aunque paralelamente el Camba tuvo sobre el final 2 jugadas para empatarlo: una en la que Oltolina pateó de lejos y tapó a medias Cambiaso, que volvió a lucirse ante la arremetida de Benítez. Y otra en la , la peinó Víctor Gómez y no llegó a concretar Maxi Benítez.
El arranque del segundo tiempo fue la extención del final del primero. Porque otra vez lo tuvo Camba con Benítez y Gómez, y los defensores de All Boys salvaron sobre la línea. Pero solo fue un amague de emparejar fuerzas. Porque cuando el local se lo propuso, apretó el acelerador y el partido dejó de ser tal. Dicho de otra forma: el talentoso "Chino" Zárate metió un pase maravilloso y Scamporrino la picó estupendamente. Lo demás, era materia desechable. Porque más allá de las buenas intenciones, All Boys, con el segundo tanto, reguló a piacere el partido.
Cambaceres volvió a perder. Ya es la décima derrota en 15 partidos. Y si bien es cierto que el resultado era la crónica de una derrota anunciada, tambien lo es que a Sparvieri se le empieza a agotar los tiempos. Y no lo dice quien esto escribe, lo dice una vieja norma del fútbol: sin resultados no hay explicaciones que valgan, ni chivos expiatorios que los reemplacen.
En 2 días viene un partido que será decisivo; Brown de Adrogué en Ensenada.Y ya no quedan margen para dudas. O se la juega con los chicos o se la juega con los grandes. Pero definitivamente, y de manera firme, como deben ser las definicones en estos casos. Camba todavía tiene algunas balas en el cargador, pero de ahora en más solo le queda apuntar y pegar... Que este martes de el primer tiro de gracia.
Por Martín Ortiz (www.lasvocesdelascenso.com)