El hincha del Rojo se retiró con una profunda desazón del “12 de Octubre”. Defensores de Cambaceres perdió 3 a 0 como local contra Justo José de Urquiza y el equipo sumó la segunda derrota consecutiva como local. El equipo perdió la línea en el complemento, luego de haber insinuado cosas positivas en la etapa inicial. Sin embargo, no le supo encontrar la vuelta al partido y terminó goleado en su cancha, en un resultado que no estaba en los cálculos de nadie.
Nadia hacia presagiar semejante marcador después de ver los primeros cuarenta minutos del partido. En ese tramo del encuentro, siempre fue el local el que propuso y el que con orden se fue acercando hasta el área del rival. Las buenas intenciones de Camba no encontraron contundencia en ofensiva. Y esa falta de peso para traducir en la red un mejor juego terminaron jugándole en contra. Hubo una jugada que iba a cambiar el trámite del encuentro. A los 40 minutos, el árbitro Velarde cobró una falta inexistente de Gesualdo. Carneiro se excedió en la protesta y se ganó la tarjetaroja. Tras cartón, Urquiza, de ese tiro libre, armó una jugada preparada, habilitaron a Ayala por la derecha y del centro llegó el gol de Salvatierra. Primer avance de la visita y 1 a 0 hasta ahí totalmente justificado.
Para el Rojo sería el comienzo del fin. Porque al igual que le pasó contra Argentino de Rosario en su casa, el equipo acusó el golpe anímico.
Ya en el complemento no fue el mismo del primero. El Rojo careció de serenidad y de juego y Urquiza supo abroquelarse bien atrás y partir con rápidos y precisos contraataques. El conjunto de Borgarelli era un cúmulo de imprecisiones y ni siquieral os cambios, algunos para discutir, trajeron variantes en el juego. Mucho más cuando a los 14 minutos, Salvatierra aprovechó una indecisión entre Lacerre y González para convertir el segundo gol. Allí pareció haber quedado liquidado el partido. Defensores se acercó con un disparo del debutante colombiano Nuñez, que rechazaron en la línea, pero fue muy poco lo que pudo elaborar en ataque. En tiempo de descuento, otra vez Salvatierra picó habilitado, dejó en el camino a Lacerre, y llevó el resultado a un 3 a 0 jamás soñado por ninguno de los presentes en el estadio allá por la primera mitad.
De mayor a menor fue el Rojo en el partido y terminó cometiendo errores muy groseros y dejando tres nuevos puntos como local ante la decepción de su gente.
Nadia hacia presagiar semejante marcador después de ver los primeros cuarenta minutos del partido. En ese tramo del encuentro, siempre fue el local el que propuso y el que con orden se fue acercando hasta el área del rival. Las buenas intenciones de Camba no encontraron contundencia en ofensiva. Y esa falta de peso para traducir en la red un mejor juego terminaron jugándole en contra. Hubo una jugada que iba a cambiar el trámite del encuentro. A los 40 minutos, el árbitro Velarde cobró una falta inexistente de Gesualdo. Carneiro se excedió en la protesta y se ganó la tarjetaroja. Tras cartón, Urquiza, de ese tiro libre, armó una jugada preparada, habilitaron a Ayala por la derecha y del centro llegó el gol de Salvatierra. Primer avance de la visita y 1 a 0 hasta ahí totalmente justificado.
Para el Rojo sería el comienzo del fin. Porque al igual que le pasó contra Argentino de Rosario en su casa, el equipo acusó el golpe anímico.
Ya en el complemento no fue el mismo del primero. El Rojo careció de serenidad y de juego y Urquiza supo abroquelarse bien atrás y partir con rápidos y precisos contraataques. El conjunto de Borgarelli era un cúmulo de imprecisiones y ni siquieral os cambios, algunos para discutir, trajeron variantes en el juego. Mucho más cuando a los 14 minutos, Salvatierra aprovechó una indecisión entre Lacerre y González para convertir el segundo gol. Allí pareció haber quedado liquidado el partido. Defensores se acercó con un disparo del debutante colombiano Nuñez, que rechazaron en la línea, pero fue muy poco lo que pudo elaborar en ataque. En tiempo de descuento, otra vez Salvatierra picó habilitado, dejó en el camino a Lacerre, y llevó el resultado a un 3 a 0 jamás soñado por ninguno de los presentes en el estadio allá por la primera mitad.
De mayor a menor fue el Rojo en el partido y terminó cometiendo errores muy groseros y dejando tres nuevos puntos como local ante la decepción de su gente.