domingo, 17 de agosto de 2008

Con el último suspiro, Camba metió un triunfazo en Zárate

















ZARATE (Especial). Hay victorias que tienen un gusto diferente, que se las disfruta de una manera especial. Siempre es lindo ganar como visitante pero si se logra como lo hizo Defensores de Cambaceres en esta ciudad entonces la felicidad es doble. Mire, amigo del Rojo, empezamos por el final y ud nos va a entender.
El encuentro estaba igualado 0 a 0. Era parejo y entretenido. El árbitro Cristian Cernadas adicionó tres minutos. A uno del final, Lacerre sufrió un fuerte golpe en la cintura y debió dejar su lugar a Zurlo. Entonces, el hombre de negro sumó dos minutos más al adicional. Entonces, el CADU se lanzó al ataque y en una contra, el Rojo lo liquidó. Jaime no pudo dominar dentro del área, el balón derivó al sector izquierdo, Ibañez metió el centro y Jaime, de cabeza, conectó al palo derecho de Menon. Iban 50 minutos. No había tiempo para nada. El “Celeste” sacó del medio y se terminó el partido. Más justo imposible, más agónico que nunca y emotivo por donde se lo mire. Por eso imagínese, hincha de Camba, la gran alegría de jugadores y cuerpo técnico abrazados en la mitad de la cancha. Defensores de Cambacres ganaba en la última jugada su primer partido del campeonato por 1 a 0, en una cancha complicada y con un trámite cambiante.
El 0 a 0 era un resultado mentiroso al trámite que había tenido el encuentro. Los dos equipos tuvieron sus chances y habían hecho meritos para convertir.
Borgarelli probó en la semana y se decidió cuando llegó a la cancha. Puso un arriesgado sistema de tres hombres en el fondo (Facundo Muñoz se quedó en el banco de suplentes) y mandó de entrada a Di Biasi. Se paró con un 3-4-1-2. El Rojo le peleó el partido al local y siempre se mostró con orden para ir a buscar los tres puntos. La más clara que generó en el primer tiempo fue un disparo de Manes que dio en el travesaño y en el rebote el arquero Menon se la sacó a Carneiro por sobre el travesaño.
El complemento fue vibrante, de ida y vuelta. Los dos equipos con sus armas fueron a buscar la victoria. El equipo de Borgarelli tuvo situaciones propicias para sacar la diferencia, pero el local también tuvo las suyas. Massolo, por ejemplo, estrelló un disparo en el ángulo y en el rebote Di Biasi, solo, la tiró afuera. Pero el CADU también dos importantes chances. En ambas apareció el goleador Velazquez (bien marcado toda la tarde por Dell Orto) y los palos salvaron a Camba. En otra, hubo una gran atajada de Lacerre ante el cabezazo del propio Velazquez. El encuentro siempre estuvo abierto y con emociones. Al final, el Rojo encontró la llave del triunfo en la cabeza de Jaime y se fue pegando un grito grande en Zárate.