Defensores de Cambaceres igualó 1 a 1 ante Luján en su debut en el campeonato de Primera “C”. Damián Soria abrió el marcador para el Rojo en el primer tiempo y Javier Brayotta igualó para el equipo local.
Esta primera presentación del equipo de Borgarelli dejó cosas positivas y otras para mejorar. El rendimiento fue de mayor a menor, en un partido áspero y con un campo de juego que no estaba en las mejores condiciones.
Lo mejor del Rojo se vio en la primera media del juego. A partir del trabajo de presión de los volantes, Defensores se adueño de la pelota y mostró pasajes de buen juego. Gamberini estuvo en la marca y el quite y Carneiro mostró que sabe con la pelota. Además logró desnivel por los costados con Soria y con Manes y arriba se mostraron peligrosos Jaime y Massolo. La cancha se inclinó para el arco a Luján y Defensores avisaba que podía complicar. A los 16 minutos llegó la apertura. Carneiro habilitó muy bien a Damián Sora que, ingresando por el sector derecho, metió un remate a media altura contra el palo izquierdo de Kippes para anotar su primer tanto en la primera del Rojo. El mejor momento del once de Lalo se prolongó en los siguientes minutos. En una oportunidad Massolo cabeceó desviado y en otra Massolo y Manes no pudieron resolver ante Kippes. Luján recién reaccionó en el último cuarto de hora. Hubo un par de desinteligencias en el fondo del Rojo que no supo aprovechar Jonathan López. El arquero Lacerre debió lucirse ante un acción del 9 de Luján. Sobre el final, Gamberini malogró el segundo al rematar desviado, tras una muy buena jugada.
El complemento fue más trabado y parejo el juego. Defensores retrocedió un tanto sus líneas y perdió por lesión a Jaime, ingresando Naser. El local buscó apurar el trámite del partido y llegó en un par de ocasiones. El empate se produjo de la manera menos pensada y polémica. Gesualdo quedó en el piso, el árbitro Colombo paró el partido para que lo atiendan. En la reanudación, ordenó un pique y todos esperaban que Luján tirara la pelota afuera. Ocurrió lo contrario. Llegó un pase a la izquierda, centro de Oroná y gol de Brayotta en la boca del área chica, con todo el Rojo protestando. Viveza del local, distracción del Rojo y al diablo con la caballerosidad deportiva y los códigos del fútbol. Fue a los 22 minutos. El encuentro quedó abierto y ambos equipos mostraron intenciones de ganarlo. No tuvieron con que, más allá de una gran atajada de Kippes ante un cabezazo de Massolo. Debieron conformarse con un empate que puede considerarse justo. Defensores se dio cuenta que deberá transitar un recorrido muy duro en esta divisional, aunque demostró algunas cosas para entusiasmar.-
Esta primera presentación del equipo de Borgarelli dejó cosas positivas y otras para mejorar. El rendimiento fue de mayor a menor, en un partido áspero y con un campo de juego que no estaba en las mejores condiciones.
Lo mejor del Rojo se vio en la primera media del juego. A partir del trabajo de presión de los volantes, Defensores se adueño de la pelota y mostró pasajes de buen juego. Gamberini estuvo en la marca y el quite y Carneiro mostró que sabe con la pelota. Además logró desnivel por los costados con Soria y con Manes y arriba se mostraron peligrosos Jaime y Massolo. La cancha se inclinó para el arco a Luján y Defensores avisaba que podía complicar. A los 16 minutos llegó la apertura. Carneiro habilitó muy bien a Damián Sora que, ingresando por el sector derecho, metió un remate a media altura contra el palo izquierdo de Kippes para anotar su primer tanto en la primera del Rojo. El mejor momento del once de Lalo se prolongó en los siguientes minutos. En una oportunidad Massolo cabeceó desviado y en otra Massolo y Manes no pudieron resolver ante Kippes. Luján recién reaccionó en el último cuarto de hora. Hubo un par de desinteligencias en el fondo del Rojo que no supo aprovechar Jonathan López. El arquero Lacerre debió lucirse ante un acción del 9 de Luján. Sobre el final, Gamberini malogró el segundo al rematar desviado, tras una muy buena jugada.
El complemento fue más trabado y parejo el juego. Defensores retrocedió un tanto sus líneas y perdió por lesión a Jaime, ingresando Naser. El local buscó apurar el trámite del partido y llegó en un par de ocasiones. El empate se produjo de la manera menos pensada y polémica. Gesualdo quedó en el piso, el árbitro Colombo paró el partido para que lo atiendan. En la reanudación, ordenó un pique y todos esperaban que Luján tirara la pelota afuera. Ocurrió lo contrario. Llegó un pase a la izquierda, centro de Oroná y gol de Brayotta en la boca del área chica, con todo el Rojo protestando. Viveza del local, distracción del Rojo y al diablo con la caballerosidad deportiva y los códigos del fútbol. Fue a los 22 minutos. El encuentro quedó abierto y ambos equipos mostraron intenciones de ganarlo. No tuvieron con que, más allá de una gran atajada de Kippes ante un cabezazo de Massolo. Debieron conformarse con un empate que puede considerarse justo. Defensores se dio cuenta que deberá transitar un recorrido muy duro en esta divisional, aunque demostró algunas cosas para entusiasmar.-