Mal debut para Defensores de Cambaceres ante su gente. El Rojo perdió 1 a 0 contra Argentino de Rosario y el rendimiento del equipo fue de mayor a menor. Las buenas intenciones y el juego asociado que procuró exhibir en la primer etapa quedaron totalmente desdibujadas en la parte complementaria cuando perdió el orden, extravió las ideas y pocas veces pudo complicar al arco rival.Argentino demostró oficio para manejar el partido, hizo el gol cuando menos lo merecía y después lo cuidó, arriesgando lo indispensable.
Durante el primer tiempo, se vieron las mejores intenciones del local. Con un movedizo Manes, un acertado despliegue de Carneiro y la peligrosidad de Jaime y Massolo, el Rojo mostró buenas intenciones. Al menor, fue un equipo ordenado y que buscó, cuando pudo, por abajo. Se encontró con un rival que le opuso una dura marca y que no se metió atrás. La visita, también, cuando encontró los espacios, generó alguna posibilidad. Massolo, con un cabezazo, tuvo la mejor chance y el balón se fue cerca del palo izquierdo. Sobre los 43 minutos, la visita salió muy rápido en contragolpe, García remató, salvó a medias Lacerre y luego Rubertone, con un disparo esquinado, rompió el cero y puso en ventaja a su equipo.
Camba se quedó en el complemento. Sintió el impacto y le costó ir a buscar el encuentro. Mostró limitaciones y pocas ideas de mitad de cancha hacia delante. Abusó del pelotazo y perdió precisión. Los cambios que mandó Borgarelli a la cancha no aportaron soluciones. Ni Ibañez, ni Di Biasi ni Naser lograron torcer el tumbo del encuentro. En los minutos finales, el Rojo lo buscó con desorden y en un par de disparos de larga y media distancia de Gamberini estuvo cerca del empate.
Quedó en deuda y hay mucho para mejorar. Se perdieron tres puntos importantes y el equipo aun debe ensamblarse.