Otro duro cachetazo sufrió Defensores de Cambaceres. Otra vez, cuatro goles en contra. Otra vez, con las manos vacías. Otra vez, con la misma preocupación, otra vez con las mismas dudas. El 4 a 2 con el que Defensores Unidos, un serio candidato al título, lo despachó en Zárate marcó claramente la diferencia de jerarquía que hay entre ambos equipos. El local fue vistoso y contundente; el Rojo fue errático, inseguro y dio ventajas muy groseras. No alcanza con la entrega y la actitud. Al fútbol también se juega con pequeñas sociedades, en función de equipo, con orden y convencido de lo que uno quiere dentro del campo de juego. El Rojo está lejos de ser un equipo confiable. Y por mas crudos que seamos, hay que ser realistas: así como están las cosas, pensar en el reducido en poco menos que una utopía. Camba debe fijarse como objetivo primordial sumar puntos y pensar en engrosar el promedio para no tener sobresaltos en el próximo campeonato. Esta es la realidad. Insoslayable. No es casualidad los ya once partidos sin triunfos, no es casualidad de varias goleadas en contra (ya van en cuatro oportunidad).
El orden que pretendió imponer el DT Zuccarelli se desmoronó muy rápidamente en Zárate. A los 3 minutos ya perdía 1 a 0, por una gran apilada de Ladogana por la derecha y el posterior gol de Davío. A los 9 minutos, la caída ya era por 2 a 0 por otro gol de Davío, con un golpe de cabeza.
El local se floreaba con un juego preciso y contundente. Y mucho tuvieron que ver dos ex Camba para que ello ocurriera. Mariano Quillutay se hizo dueño del sector central del campo de juego y Ladogana dejó un surco cuando atacó por la derecha. A partir de ahí, el CADU fue construyendo una incuestionable victoria. El Rojo no hacía pié en la zona central y daba todo tipo de ventajas en la defensa. Parecía que se venía el tercero. Sin embargo, allá por los 27 minutos, una guapeada de Catriel terminó en penal que Jesús Martínez transformó en gol. Se achicó la diferencia, pero el local era más. Y sobre los 40 minutos, Ingentrhron habilitó a Figueroa, quien filtrándose por los huecos que dejaba la defensa del Rojo, sometió con disparo alto a Zurlo.
A pocos de iniciado el complemento, llegó el cuarto tanto del local. Otra vez Figueroa y nuevamente ingresando por el sector derecho de una defensa que no podía contener la furia “Celeste”.
A semejante diferencia, el Rojo le puso amor propio. Fue así que sobre los 9 minutos, Naser remató de media distancia y achicó la brecha al 4 a 2.
De la mano de Catriel y las ganas de Naser, el once de Zuccarelli intentó y tuvo un par de situaciones que malogró debajo del arco.
El local reguló el trámite pero también podría haber ampliado el marcador.
Defensores terminó cayendo frente al poderío de un equipo que es de lo mejor de la categoría y que lo dejó claramente evidenciado en la tarde de hoy.
El orden que pretendió imponer el DT Zuccarelli se desmoronó muy rápidamente en Zárate. A los 3 minutos ya perdía 1 a 0, por una gran apilada de Ladogana por la derecha y el posterior gol de Davío. A los 9 minutos, la caída ya era por 2 a 0 por otro gol de Davío, con un golpe de cabeza.
El local se floreaba con un juego preciso y contundente. Y mucho tuvieron que ver dos ex Camba para que ello ocurriera. Mariano Quillutay se hizo dueño del sector central del campo de juego y Ladogana dejó un surco cuando atacó por la derecha. A partir de ahí, el CADU fue construyendo una incuestionable victoria. El Rojo no hacía pié en la zona central y daba todo tipo de ventajas en la defensa. Parecía que se venía el tercero. Sin embargo, allá por los 27 minutos, una guapeada de Catriel terminó en penal que Jesús Martínez transformó en gol. Se achicó la diferencia, pero el local era más. Y sobre los 40 minutos, Ingentrhron habilitó a Figueroa, quien filtrándose por los huecos que dejaba la defensa del Rojo, sometió con disparo alto a Zurlo.
A pocos de iniciado el complemento, llegó el cuarto tanto del local. Otra vez Figueroa y nuevamente ingresando por el sector derecho de una defensa que no podía contener la furia “Celeste”.
A semejante diferencia, el Rojo le puso amor propio. Fue así que sobre los 9 minutos, Naser remató de media distancia y achicó la brecha al 4 a 2.
De la mano de Catriel y las ganas de Naser, el once de Zuccarelli intentó y tuvo un par de situaciones que malogró debajo del arco.
El local reguló el trámite pero también podría haber ampliado el marcador.
Defensores terminó cayendo frente al poderío de un equipo que es de lo mejor de la categoría y que lo dejó claramente evidenciado en la tarde de hoy.