Por Juan Manuel Vena
Sin brillos y juego se trajo los tres puntos de Tapiales:
era necesario ganar y si logro
En una categoría
que no se destaca por su vistosidad de juego y lírica, el rojo ganó con lo
justo frente a lugano.
Defensores de Cambaceres lejos estuvo de ese primer tiempo frente a Atlas en el 12 de Octubre donde fue protagonista, fue el que mejor llego al arco rival con buenas triangulaciones en zona media, explotando las bandas, con juego colectivo, teniendo la más claras del partido y casi sin cometer errores defensivos, siendo el amo y dueño del cotejo.
En un tarde soleada en el José María Moreno el rojo
consiguió llevarse una victoria que de no ser por las expulsiones innecesarias
el desarrollo hubiese sido totalmente diferente. Pero era de suma importancia
quedarse con los tres puntos. Tras la derrota como local frente a Atlas, de
manera imperiosa debía conseguir los
tres puntos en su visita a Lugano. Cumplió con el desenlace final, pidiendo la
hora con nueve jugadores.
El trámite del partido, por momentos, no se fue de su
agrado, y donde no hilvanaban tres toque seguidos, típico de la categoría. Camba
los primeros minutos tuvo el cuero sin ser claro y con muchos pelotazos
divididos que no tenían receptor. Tan así que Ferreira estaba en constante
movimiento para conseguir el contacto con la deseada que no le llegaba con
claridad, ya que el medio campo por desfasajes del partido no pudo conectar con
sus delanteros.
Al pasar los minutos iniciales, fue Lugano quien empezó a
insinuar un poco más y exigió a una ocasión a Roncevich, quién mandó la pelota
al córner.
De hecho que el rojo no tuvo un solo tiro de esquina y el
Naranja tuvo cuatro y muchas llegas por la banda izquierda en los pies del
volante, Luis Olmedo y Guerra llegaban constantemente con pelota dominada y
generaban peligro en el arco de Roncevich.
El Rojo no encontraba el juego que lucio en el
primer tiempo contra Atlas. Había mucha
marca en el medio tanto que Coronel y Bravo chocaban más que jugar y sus
extremos estaban bien cubiertos y no pudieron gravitar como lo esperaban. Sin
embargo, a los 28 minutos, Matías Samaniego, que comenzó a dar señales
tirándose al sector izquierdo y con una hermosa picardía, como en Rosario
contra el salaito, se filtró entre los centrales en una pelota dividida y
definió por arriba del arquero Cravero que salió todo alborotado y despatarrado
para abrir el marcador.
El gol fue el guía en el camino (hasta ese momento) de
los dirigidos por el Negro Agüero, que pareció en los siguientes minutos
encontrarse mejor con la pelota. Aunque cerca del cierre el palo derecho del
golero evitó el empate. A cinco del final, se fue expulsado Guerra en el local
y parecía simplificarle las cosas a Camba.
Pero el complemento no fue sencillo ni mucho menos.
Lugano se las ingenió para complicar al Rojo, que a pesar de tener un hombre de
menos, supo poner en aprietos en varias oportunidades a la defensa del rojo,
que estuvo firme y casi que no sufrió quiebres.
La innecesaria expulsión de Coronel, luego de una
picardía de Basualdo, le complicó el panorama y mucho más la roja a Dreer que
lo dejó con nueve hombres para afrontar el tramo final de juego, donde ahí fue
todo sacar las cascoteadas por izquierda y derecha del conjunto Naranja. No
quedo otra que aguantar los embates del local y convirtiendo la figura de
Carsetti, que, de cabeza, salvó sobre la línea.
No fue sencillo ganar en Tapiales y por eso se disfrutó
el doble. Esta vez con entrega y coraje, para sumar una victoria y seguir
manteniendo la esperanza de dar batalla hasta el final. En una categoría que no
reina el jogo bonito y se lucha más que el juego asociado y teniendo en cuenta
que es de transición y son seis fechas, ¿Importa cómo se llega a la victoria?