domingo, 13 de diciembre de 2020

TANQUE, DESCANSA EN PAZ


 Por Juanchi Guerra

El día 10 del corriente mes, hace solo unos días, falleció el goleador Horacio “Tanque” Barros, uno de los grandes jugadores que tuvo el Rojo de Ensenada. Llegó en 1968 de la tercera y a veces alternaba la reserva de Gimnasia y Esgrima de La Plata, con solo 22 años y con el pase en su poder. Lo depositó ante los dirigentes del Rojo de esos años manifestando: “quiero triunfar y este club me dará la posibilidad de crecer”. En ese momento comenzó jugando en su puesto habitual como zaguero central. Grandote y corpulento, tenía muchas condiciones. Estuvo de central dos años hasta que el ojo de un gran ex jugador  como Juan José “Pichón” Negri, gloria del fútbol argentino, en ese momento DT del Rojo, lo puso (ante la poca efectividad de sus delanteros) de número 9.

Desde ese momento comenzó a convertir goles de todo tipo y se ganó el respeto de sus compañeros dónde cada pelota que recibía se percibía el olfato de gol en cada encuentro. Jugó en el club hasta 1974. Entre los importantes goles que marcó siempre le convertía a su clásico rival Villa San Carlos. El día de su debut en la red se produjo el 4 de mayo de 1969 jugando de marcador central frente a Riestra y ganando 5 a 1 en Ensenada. Después todos los goles llegarían con esa camiseta número 9 que lució con orgullo y pasión por su Defensores de Cambaceres. Rompió redes y se fue ovacionado de distintas canchas por ese grito que siempre tuvo: el GOL. Tanque, descansa en paz.