Liniers se había convertido en una “sombra negra” desde que Camba había perdido la categoría. A tal punto que sobre cinco partidos que habían jugado, tres habían culminado con triunfos de la Topadora y los otros dos habían sido empates.
Las dos visitas del Rojo a esa cancha también habían sido derrotas. Hasta que el colombiano Rosas Quintero puso fin a esa racha.
La última vez que había impuesto a este rival y como
visitante fue en la temporada 2013/14, con gol de Matías Castro. Todo tiene una
final, dice una conocida canción.