El clásico ya se respira. Más de 21 años y medio pasaron desde aquel 14 abril de 1987 cuando se vieron las caras por última vez. Por eso reunimos a dos protagonistas de aquel partido, que por esas cosas del destino uno lo terminó dirigiendo al otro en el Rojo campeón del 91. Pero aquella vez jugaron en equipos diferentes. Daniel Arrambide metió y metió en la mitad de la cancha hasta que fue expulsado, precisamente por un roce contra el defensor Fabián Haramboure, que jugaba en la Villa.
21 años después los convocamos en la cancha de Camba para revivir aquel momento. Haramboure, que trabaja en SIDERAR, llegó primero, y minutos después lo hizo Arrambide, quien conduce una agencia de remises.
¿Cómo se vive este clásico?
Arrambide: “Sinceramente, me gustaría estar jugando. Son partidos muy esperados por los jugadores. Es bueno que regrese el clásico para dos ciudades por la pasión que significa”.
Haramboure: “Es un partido especial. Es un clásico y es lindo jugarlo. Yo jugué en ambas instituciones. La pasión es igual con las dos camisetas”.
¿Qué recuerdan del último clásico?
Arrambide: “No lo recuerdo muy bien, porque pasó mucho tiempo. Me acuerdo de haberlo enfrentado al flaco Haramboure. Normalmente teníamos muchas agarradas por nuestro temperamento”.
Haramboure: “Hubo un foul en tres cuartos de cancha. Hubo una discusión con Arrambide. Me quiso agredir, el línea lo vio y lo expulsaron. Yo seguí jugando”.
Arrambide: “Yo me acordaba que me expulsaron, pero lo ganamos 2 a 0 y me fui contento”.
Haramboure: “Los clásicos los jugué con la camiseta de San Carlos y el recuerdo es que los perdí todos. El último que jugué en Ensenada me expulsaron por una patada a Acevedo. Y cuando me iba la gente me dijo de todo”.
¿Este clásico tiene más emoción por el tiempo que pasó?
Arrambide: “Son todos iguales. Lo primordial es la pasión de la gente. Es lindo para jugarlo.
Haramboure: “Que vaya una sola hinchada, le quita color al espectáculo. Habría que jugar con las dos hinchadas. Ojalá sea una fiesta.
¿Vieron a los dos equipos?
Arrambide: “De San Carlos ví poco. A Cambaceres lo observé en la cancha algunos partidos y otros los ví por televisión. Creo que a Camba le está costando adaptarse a la categoría. Tuvo partidos buenos y malos. La Villa tiene jugadores más adaptados y eso pesa”.
Haramboure: “Si vemos las posiciones, estaría mejor San Carlos. Pero es un clásico y la posición no cuenta, sino lo que vale es ganar”.
¿Dónde va a estar el corazón en este partido?
Haramboure: “Mitad rojo y mitad celeste. Yo deseo que empaten porque tengo familiares en Ensenada y en Berisso. Voy a ir a la cancha”.
Arrambide: “Quiero que gane Cambaceres. Eso está claro. Y ahí voy a estar el lunes como un hincha más”.
Se dieron un fuerte abrazo, luego de contar varias anécdotas, se saludaron y prometieron encontrarse en el Bosque, como hace 21 años, pero ahora desde las tribunas y como espectadores.
21 años después los convocamos en la cancha de Camba para revivir aquel momento. Haramboure, que trabaja en SIDERAR, llegó primero, y minutos después lo hizo Arrambide, quien conduce una agencia de remises.
¿Cómo se vive este clásico?
Arrambide: “Sinceramente, me gustaría estar jugando. Son partidos muy esperados por los jugadores. Es bueno que regrese el clásico para dos ciudades por la pasión que significa”.
Haramboure: “Es un partido especial. Es un clásico y es lindo jugarlo. Yo jugué en ambas instituciones. La pasión es igual con las dos camisetas”.
¿Qué recuerdan del último clásico?
Arrambide: “No lo recuerdo muy bien, porque pasó mucho tiempo. Me acuerdo de haberlo enfrentado al flaco Haramboure. Normalmente teníamos muchas agarradas por nuestro temperamento”.
Haramboure: “Hubo un foul en tres cuartos de cancha. Hubo una discusión con Arrambide. Me quiso agredir, el línea lo vio y lo expulsaron. Yo seguí jugando”.
Arrambide: “Yo me acordaba que me expulsaron, pero lo ganamos 2 a 0 y me fui contento”.
Haramboure: “Los clásicos los jugué con la camiseta de San Carlos y el recuerdo es que los perdí todos. El último que jugué en Ensenada me expulsaron por una patada a Acevedo. Y cuando me iba la gente me dijo de todo”.
¿Este clásico tiene más emoción por el tiempo que pasó?
Arrambide: “Son todos iguales. Lo primordial es la pasión de la gente. Es lindo para jugarlo.
Haramboure: “Que vaya una sola hinchada, le quita color al espectáculo. Habría que jugar con las dos hinchadas. Ojalá sea una fiesta.
¿Vieron a los dos equipos?
Arrambide: “De San Carlos ví poco. A Cambaceres lo observé en la cancha algunos partidos y otros los ví por televisión. Creo que a Camba le está costando adaptarse a la categoría. Tuvo partidos buenos y malos. La Villa tiene jugadores más adaptados y eso pesa”.
Haramboure: “Si vemos las posiciones, estaría mejor San Carlos. Pero es un clásico y la posición no cuenta, sino lo que vale es ganar”.
¿Dónde va a estar el corazón en este partido?
Haramboure: “Mitad rojo y mitad celeste. Yo deseo que empaten porque tengo familiares en Ensenada y en Berisso. Voy a ir a la cancha”.
Arrambide: “Quiero que gane Cambaceres. Eso está claro. Y ahí voy a estar el lunes como un hincha más”.
Se dieron un fuerte abrazo, luego de contar varias anécdotas, se saludaron y prometieron encontrarse en el Bosque, como hace 21 años, pero ahora desde las tribunas y como espectadores.