El intendente Mario Secco fue un hincha más. El jefe comunal se ubicó en la platea baja junto al presidente Buian y otros concejales ataviado con la casaca de Defensores. Después del partido pasó a saludar por los vestuarios. Y dijo: “Vieron que soy la cábala, cada vez que vengo a la cancha, Defensores no pierde”.