Una tarde gris, con amenazas de
lluvias, se vivió en el “12 de Octubre”. Una vez más una jornada laborable y
con el ingreso de socios. Con poco público en las tribunas. Con los socios que
habitualmente siguen al Rojo y algunos provistos de paraguas ante un clima
amenazante. Con la preocupación lógica que genera un inicio de campeonato que se
esperaba fuera mejor.