Defensores de Cambaceres arrancó la nueva temporada con las
mismas urgencias y necesidades respecto del torneo anterior. El “karma” del
descenso y el acoso permanente del promedio son dos obstáculos que deberá
sortear si es que pretende mantener la categoría. Sin dudas que son cuestiones
complicadas y difíciles de resolver en poco tiempo, pero “salvables” si se
trata de fútbol.
En el actual campeonato de Primera C, que ya tiene dado sus
primeros ocho pasos, Cambaceres lleva cosechados once puntos, producto de dos
triunfos, cinco empates y dos derrotas. No es una puntuación despreciable,
aunque todavía está muy lejos de alcanzar la línea de aquellos equipos que
también luchan por no descender.
Pero hay otra realidad que conspira, de alguna manera, con
el deseo de todos. El equipo, después de una profunda depuración, está en pleno
proceso de formación. Su entrenador, Ricardo Kuzemka, sabe
que para que el
sistema adquiera el funcionamiento que pretende, se necesitan muchas horas de
trabajo.
En un mano a mano con este diario, el entrenador del Rojo de
Ensenada analizó el momento del equipo, las posibilidades en este certamen y
los objetivos que tiene por delante.
-¿Para qué está
Cambaceres en este campeonato?
- El equipo está para pelear la permanencia en la categoría.
No podemos pensar en otra cosa, porque es una formación nueva, y le costará
tomar una identidad. Debe tener como identidad el orden y la paciencia. Y
mostrarse con las cualidades de un equipo: la concentración y la fortaleza
mental. Esto quiere decir que las pocas chances que tiene las debe saber
resolver para sacar provecho. También debe apuntar a ser un equipo ordenado,
sacrificado e inteligente para poder capitalizar las oportunidades que se le
presentan en el arco de enfrente.
-¿Es un peso afrontar
cada partido sabiendo que el descenso está presente?
- No pesa el descenso. Sabemos cuál es el objetivo. No
debemos mirar el final sin antes transitar el camino. Eso sería una locura.
Hablo del camino que nos permita salvarnos. Creemos que esta temporada es tan o
más difícil que la anterior.
-¿ Es consciente el
jugador de lo que se está jugando?
- Se lo digo hasta dos veces por semana. Para muchos es una
presión. Para otros, quizás no.
- Once puntos no es
una cifra despreciable si se tiene en cuenta que hubo un profundo recambio en
el plantel.
- Valoramos cada punto que sacamos. Tenemos que saber
valorar y ver cómo seguimos en cada partido. Nuestro objetivo es saber afrontar
cada compromiso y su importancia, porque nos estamos jugando el descenso.
-¿Por qué le cuesta
al equipo acomodarse en los partidos. Cómo si entrara dormido?
- Porque hay mucha gente joven. Además, muchos no saben
escuchar porque si hay algo que tiene este cuerpo técnico es darle al jugador
la mayor información posible del rival, para que se de cuenta cuáles son los
puntos a tener en cuenta en lo defensivo y por dónde se lo puede atacar para
sacar ventaja. Hacemos nuestro trabajo para que puedan defenderse dentro del
campo de juego.
-¿Qué características
tiene Cambaceres como equipo?
- Es un equipo joven, en proceso de formación. Con ganas,
pero todavía con muchísimas cosas por aprender. Esa necesidad de aprender lleva
al jugador a que tenga tranquilidad para desarrollarse de otra manera y con
objetivos precisos. El descenso es un tema que pesa y la obligación también. Y
si tenés gente joven, pesa mucho más.
- De todos los
partidos que jugó el equipo, ¿cuál te dejó realmente conforme?
- De cada partido rescato algo. Ya sea algo para corregir o
algo para potenciar, pero de todos extraigo algo. Voy a seguir a muerte
trabajando para que este equipo se identifique con el orden. Para que no
permita que el rival saque ventaja. Como nuestro déficit pasa por lo ofensivo,
no podemos cometer desequilibrios del medio hacia atrás. Ahí hay que trabajar.
FUENTE: Diario El Día