miércoles, 19 de mayo de 2021

FULANOS DE TAL


Por Jorge Daniel Testori 

Desde tiempos lejanos, el varón, el amo, el dueño de todo objeto posíble, tiene una relación hegemónica sobre la otra parte de la raza humana. La hembra, caracterizada así para considerar su rango inferior al de "mujer" apéndice del hombre, una mera costilla relegada a ser un satélite de las necesidades del macho y sus crías, carece de una interpretación de su posición, su función y sus intereses, realizado desde su propio punto de vista.

Cuando un hombre adquiere por sus cualidades una situación mas encumbrada, para especificar su identidad agrega la referencia de su territorio de orígen : Jesús de Nazareth, el Quijote de la Mancha o San Francisco de Asís, desde el lado bueno y amable o Tales de Mileto, Heráclito de Efeso o Pitágoras de Samos para hablar de filosofía. La mujer para trascender su anonimato enclaustrado en bordados, tejidos, lavado y cocina, debe asociar su apellido paterno al de su consorte en matrimonio, pasando a ocupar un puesto secundario, pero legalizado. En tiempos igualitarios, Siglo XXI donde se equiparan las responsabilidades individuales, familiares, ciudadanas y de pertenencia a un Universo común, ¿ porqué no corresponder cuando una pareja decide unirse, con la cesión mútua de sus apellidos ?.La mujer fulana de tal y el hombre fulano de tal.