Por Juanchi Guerra
(Anécdotas del Rojo)
Faltaban tres fechas para terminar el torneo de 1978 y mirábamos el fixture en el club. Sabíamos que venía Morón, un club que había contratado a las mejores figuras y quería ser campeón. Había contratado a dos ex Camba como el Lombriz Gómez y el Ruso Sauk. También estaban Colombatti, los hermanos Romagnoli, Peidró. Era un equipazo, un equipo de estrellas. Iba puntero en el torneo. Y tuvo que venir a Ensenada. Nosotros estábamos esperanzados en hacer una buena recaudación porque no estábamos bien económicamente.

Los jugadores salieron a reclamarle al linesman, que no sabía qué hacer. Nosotros, todos mojados, gritábamos en la tribuna. Hubo una discusión por largo rato y el juez Aníbal Hay lo convalidó. Una alegría enorme para la gente del Rojo que estoicamente estuvo en la cancha. Se hizo una recaudación interesante. Pero la labor del equipo fue para destacar. Fue un triunfo muy valioso y con un segundo gol que se recordó por mucho tiempo. Fue tanta la alegría que llorábamos en el vestuario. Con ese resultado, Defensores le sacó la posibilidad de ser campeón a Morón.