Por Franco Picatto
Luego de semana santa, Cambaceres parece haber encontrado un camino que se acerca a la regularidad con resultados positivos. Dejaron atrás un comienzo dubitativo y sumaron una nueva victoria en otra doble fecha cargada de adrenalina para cerrar la noche del lunes.
“Primero hay que saber sufrir” dice el famoso tango “Naranjo en Flor” que bien podría inspirar a este equipo virtual de Cambaceres, con el ánimo en alza. Porque nadie dijo que el salto de categoría iba a ser fácil ni tendría guiños de la
fortuna en su primera incursión dentro de la divisional de élite. A ese sufrimiento, en mayor o menor medida, se lo suele consolar con lamento o complejo de inferioridad. Esa palabra fue desterrada casi como un mandamiento, porque nadie les regaló nada por haber llegado a la Superliga. De menor a mayor, no hay derecho de piso que debieran abonar. Empate ante Ferro 2-2 y victoria frente a Barderos 2-0.
En estas fechas transcurridas, el denominador común recayó en las defensas compactas, poco permeables y un cerrado desenlace como consecuencia. Repasando los encuentros pasados, a este equipo le sobró solidez pero le faltó inventiva para poder desnivelar el marcador en su favor. Esa tendencia pasó a ser más significativa con los resultados finales. Derrotas al fin, aunque por escaso margen. Inclusive, en el partido de la fecha pasada que logró sus primeros 3 puntos, lejos estuvo de redondear un rendimiento confiable. El vigor triunfal generó ese cambio de mentalidad y contra Ferro, salieron a buscar la rápida ventaja. Llegaría cuando el partido todavía se estaba desperezando.
La presión sobre los centrales “verdolagas” tuvo su gratificante recompensa apenas iniciado el partido. El zaguero de Ferro quiso salir jugando, y rápidamente lo rodearon dos volantes de Cambaceres. Punteó la pelota con cierta torpeza, para que una habilitación deje a “Gonza vago” de cara a ese tempranero gol. Iban apenas 3 minutos de juego y “Camba” ya lograba adelantarse en el marcador. Con un dominio acentuado y sostenido, los de Ensenada dispusieron de las situaciones más claras al punto de concretar una distancia mayor en el marcador. Ese primer capítulo fue de lo mejor que se le vio al “Rojo”al cabo de esas 5 fechas. Presión, desmarques y un rival que era superado en todas sus líneas.
Sin sobresaltos transcurrió la primera parte, aunque a Cambaceres le resultó insuficiente esa mínima ventaja. La tranquilidad se transformó en preocupación, ya que Ferro buscó por la vía aérea y allí encontró la fórmula que lo pondría en ventaja. A los 60’, “Joaking Fernandez” capturó un rebote luego de un centro que no llegaron a despejar los defensores del “Rojo”. Los de Caballito complicaban con poco, pero es un arma que seguiría dañando a Cambaceres. En 5’ minutos, la ventaja de la escuadra local se desmoronó y pasó a perderlo, porque “Fausty Merolla” establecería el 1-2 a los 65’.
Pecado de equipo ingenuo en pelotas paradas. Ganancia de Ferro, que llegó al empate con goles de elaboración casi idénticos. La justicia llegaría gracias al goleador que inauguró el grito en la noche.
Otro gol de “Gonza vago”, esta vez a los 78’, le daba impulso al “Rojo” para que logre esa victoria a la que se aferraba en el primer tiempo. Esos 12 minutos más el descuento fueron todos del local, con algunos rechazos desesperados de “Oeste” para apaciguar la
avanzada de “Camba”. Fue empate final en 2. En el otro partido, Cambaceres pudo volver a ganador, frente a Barderos, y lo hizo sin objeciones, con la autoridad de un equipo que fue práctico. Como prueba de eso, es cierto que no tuvo el control de la pelota, pero llegó en contadas ocasiones y “facturó” por duplicado, en terreno visitante para que la epopeya sea mayor. A los 28’ anotó “Joaquín Abaca” luego de una jugada personal en la que eludió a una defensa frágil y remató fuerte ante el arquero. El resultado final requería de la firma del delantero excluyente de la noche. Otra vez, “Gonza vago”(88’) le aseguraría la segunda victoria al “Rojo” en 6 presentaciones. Sus próximos compromisos serán este jueves, ante Lamadrid y Temperley.