Por Jorge Daniel Testori
"El Correntino" saltarín mostraba su inocencia...cantaba León en una de sus bellas y duras canciones.
Y allí estaba la inocencia de ese pibe fresco, fuerte, con su largo cabello oscuro, "El Víctor" por las aulas y pasillos de la Escuela Industrial cantando sus ideas, levantando el recinto con su fervor, su pasión futbolera del Porteño azul y oro de Ensenada y del Lobo la azul y blanca.
El Víctor se transformó en "Palito", el militante, el organizador, el que iba adelante poniendo el pecho.
De su Club Porteño nació y tuvo su génesis nuestra UES local, donde se gestó el boleto secundario, allí era nuestro refugio.
Y mas tarde la clandestinidad, empanadas, charlas y guitarreadas a escondidas, pérdidas de amigos.
Siempre en la lucha.
Y fuiste vos Palo quien trajo el aire nuevo a nuestra Ensenada, en ese 2001, todo un concepto y definición política, todo lo aprendido con sufrimiento y compartiendo ahora florece.
Política, ética y lucha.
Un abrazo, Víctor Vázquez.