Se trata solo de un análisis estadístico. De números que hablan del paso de Defensores de Cambaceres desde que volvió a jugar en Primera “D” en 2018. Números elocuentes que reflejan lo cuanto le ha costado adaptarse a esta categoría que tiene sus complejidades y sus particularidades.
Hasta la eliminación con Atlas y desde que comenzó a jugar en la divisional, disputó un total de 54 encuentros. De esos cotejos, logró ganar solo 16, empató 12 y perdió 26, logrando 60 puntos sobre 162 posibles, lo que representa una eficacia del 37,03%. Mencionamos que esta fue la cosecha en cancha porque en el primer torneo un error dirigencial por la mala inclusión Lautaro Palacios (que tenía contrato) le descontaron 4 unidades, con lo que la cosecha total llegaría a 56 unidades y una eficacia del 34,56%.
TORNEO POR TORNEO
En ese primer torneo, post descenso, el 2018-19, todo salió
tan mal que Camba hizo la peor campaña de su historia, terminando en el último
puesto. Y no quedó desafiliado por un año porque se quitó esa posibilidad. Jugó
28 partidos, ganó 7, empató 6 y perdió 15, aunque como quedó dicho luego le
restaron 4 unidades, con lo que la eficacia alcanzada fue del 27,38 %.
Hubo una sensible mejoría en el torneo siguiente, cuyo
certamen no culminó por la pandemia.
Hasta ese momento, había jugado 19 partidos, con 8 triunfos,
5 empates y 6 derrotas, habiendo logrado 29 unidades sobre 57 en disputa, con
el 50,87% de eficacia. Esa fue la campaña que le permitió clasificar al
Reducido.
El reciente Torneo Transición está mucho más fresco.
Contando el partido del Reducido, disputó 7 encuentros, con apenas una
victoria, un empate y 5 derrotas. El porcentaje de eficacia fue de solo el
19,04 %.