jueves, 21 de enero de 2021

PEDRO DUVAL, UNA DE CAL Y UNA DE ARENA


Por Jorge Daniel Testori

Pedro Duval fue uno de los primeros pobladores de la Ensenada de Barragán desde los finales del siglo XVIII.

Fue un próspero comerciante muy allegado al Secretario del Consulado de Buenos Aires Dr. Manuel Belgrano, de quien fue amigo en su niñez y adolescencia, vecinos del barrio de Monserrat entre 1770 y 1785.

Duval era propietario de varias embarcaciones dedicándose al comercio de bienes del país (cueros, amasijos de pan, maderas y sebo) y al tráfico de esclavos negros.

Entre su flota comercial estaban la fragata "Ceres", los bergantines "Viernes" y "Matagente", la sumaca "Martes" y dos fragatas con matrícula norteamericana "Rosa" y "Roble".

Fue un gran propulsor de la habilitación del puerto de Ensenada como puerto auxiliar del puerto de Buenos Aires, hecho que se registró el 2 de enero de 1801, lo que le aparejó grandes beneficios económicos.

Las aguas mansas de la ensenada fueron muy ponderadas por el Dr. Belgrano durante todo su desempeño como funcionario Real.

El puerto tenía tres posibilidades de ser utilizado :

1 - En Punta Lara, en el arroyo Piloto (entre SUPE y el Club Universitario).

2 - En el arroyo Doña Flora en su desembocadura en el Río Santiago.

3 - En el arroyo La Fama, también tributario del Río Santiago.

Pedro Duval estaba muy relacionado con comerciantes de América del Sur, Estados Unidos, España, Francia y Portugal.

Existen registros del 22 de mayo de 1801 cuando exportó 100.000 cueros e importó 527 negros esclavos de África, cuando el 21 de septiembre de 1801 trajo de Hamburgo 30.000 pesos fuertes en géneros y su envío del 16 de junio de 1803 de 39.618 cueros a Hamburgo en una fragata portuguesa.

Manejó hasta el año 1810 el movimiento portuario de Ensenada y luego fue delegado por la Junta de Gobierno para la venta de terrenos en Ensenada y el otorgamiento de créditos para promover la construcción de hornos de ladrillos y cal.

Durante la segunda invasión inglesa, en el año 1807, al desembarcar en la ensenada los invasores consultaron al Sr Duval sobre el camino conveniente para llevar las tropas y pertrechos hacia la ciudad de Buenos Aires.En lugar de indicar el camino de los altos de la ensenada, señaló engañando y ganando tiempo el camino de la costa, plagado de dificultades, mientras enviaba un mensaje a Martín de Álzaga avisando de la llegada de los ingleses.

También fue un gran facilitador por su amistad con Belgrano para que los comerciantes y empresarios Robert Staples y Mac Neil instalen en 1810 en Ensenada un saladero de carnes, primer industria nacional (publicado el 13 de octubre de 1810 en "El Correo de Comercio").

Pedro Duval, hijo de padre francés y madre criolla, católico, fue quien hizo construir en el paraje y pago sus costos, la nueva capilla.

Símbolo de su riqueza patrimonial fue la casa que poseía en la ciudad de Buenos Aires frente a la Plaza de la Victoria (Plaza de Mayo) en la Avenida de Mayo entre Bolivar e Hipólito Yrigoyen, casa construida en 1807 y luego cedida en gratitud por su Campaña al General José de San Martín por el Congreso de 1816, vendida posteriormente en 1825 a Miguel de Riglos (altos de Riglos).

Esa casa fue modificada en el año 1890 pasando a ser sede de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hasta el año 2015.

Pedro Duval se casó con Manuela Pérez, una mulata liberta de extraordinaria belleza (hija extra matrimonial del saladerista Staples) con quien tuvo varios hijos.

El matrimonio tenía su "Casa Grande" en Ensenada, conocida posteriormente como la quinta de los Richardson, ubicada en las calles Estados Unidos e Hipólito Yrigoyen, casa construida en 1808 por Pedro Cerviño.Era una construcción rectangular, de 9.000 metros cuadrados, con un ala de dos plantas y torre mirador, 14 habitaciones, galpones para acopio de mercaderías y barracas para la guarda de esclavos.La propiedad estaba rodeada por un foso resguardado por cardales.

Duval falleció en 1818 luego de un tiempo de malos negocios, malas inversiones y sus bienes rematados en 1819.

Aún así, sus hijos recibieron parte de esa fortuna y algunos emigraron a España, Francia e Inglaterra.