Un reducido grupo de hinchas se las ingenió para ver un tramo del
primer tiempo subido a los techos de una vivienda ubicada detrás del arco de
calle Quintana. Allí una decena de hinchas, con un par de banderas y un bombo,
alentaron al equipo. Pero fue solo un rato.
Al advertir la presencia de estos fanáticos, la Policía optó por
desalojar el lugar.