Por Jorge Daniel Testori
Hoy leyendo la Revista Tribuna Roja que informa del quehacer del club Defensores de Cambaceres, me sorprendió la publicación de una boleta de PRODE (Pronósticos Deportivos), que son apuestas sobre los resultados de los partidos de fútbol.
Me sorprendió porque me trajo muchos recuerdos, buenos y malos.
Yo terminé la escuela secundaria en 1975, me recibí de Técnico Químico y me inscribí en la Universidad Tecnológica Nacional para la carrera de Ingeniería.
Hice el curso de ingreso, cursé algunos días y en marzo de 1976 por el golpe militar, por mi militancia política y por los horribles sucesos que acontecían, me vi obligado a abandonar los estudios.
A principios de 1977 entré a trabajar a una Agencia de PRODE y Loterías de la calle La Merced (entre México y Estados Unidos) de la ciudad de Ensenada.
Llegaba el cliente con su boleta y sus apuestas, se colocaban dos tarjetas de cartón para computadoras tipo IBM (perfoverificadoras) la boleta del cliente en un aparatito de plástico y con un punzón se hacían las perforaciones en los pequeños troqueles, mas las opciones de agregar dobles o triples, con los correspondientes valores monetarios cada apuesta.
Una tarjeta era para el cliente, otra para la Dirección de Loterías y la boleta papel quedaba en la agencia para saber luego de los resultados si había algún ganador en la agencia.
De lunes a miércoles generalmente la gente retiraba las boletas para pensar las apuestas y los jueves y viernes los días de mayor trabajo, el cierre era una locura, todos llegaban corriendo en el último momento.
Allí en la Agencia (estaba al lado de la Clínica Ensenada, a 100 metros del Municipio y muy cerca del Astillero Río Santiago) trabajé hasta el año 1983 porque a principios de 1984 regresé a la Universidad donde estudié y me recibí de Profesor y Licenciado en Geografía en la Universidad Nacional de La Plata.
Pero gracias a esa Agencia de PRODE conocí a una enorme cantidad de buena gente y amigos.