Si bien para “Camba” no es una novedad jugar a puertas cerradas,
porque ya lo hizo en numerosas ocasiones, en esta ocasión se puso mayor celo en
el ingreso de las personas autorizadas debido a la problemática del
Coronavirus.
La Policía, que tuvo un operativo de 25 efectivos, fue rigurosa en
el control a fin de
evitar el ingreso de personas no autorizadas como
familiares o simpatizantes.
Con la presencia de los hombres de prensa en las cabinas y
dirigentes de ambos clubes en la tribuna, el encuentro se jugó con una cancha
desierta. También hubo algunos jugadores que no formaron parte de los 18. Se
extrañaron los gritos y las banderas. Solo se escucharon las voces de los
equipistas y algunas indicaciones de los
DT.