En una suerte de meseta futbolística, para aquietar las aguas inquietas del exitoso resultadista del hincha, Defensores de Cambaceres parece haber encontrado el rumbo futbolístico que lo encamine al tan ansiado ascenso a la primera C. De a poco su técnico, el negro Rubén Agüero, empieza a darle forma al juego que quiere para el equipo, una formación
insistente en la presión sin dar por perdida una pelota y ser contundente en el ataque. Un tridente ofensivo con Samaniego, el poroto García y Nico Ferreira que invita a soñar. Ahora, a partir de un párate lógico por la salud de todos, la ilusión de todo el pueblo rojo alimenta la esperanza de volver a dónde realmente merece estar el Rojo de Ensenada.
insistente en la presión sin dar por perdida una pelota y ser contundente en el ataque. Un tridente ofensivo con Samaniego, el poroto García y Nico Ferreira que invita a soñar. Ahora, a partir de un párate lógico por la salud de todos, la ilusión de todo el pueblo rojo alimenta la esperanza de volver a dónde realmente merece estar el Rojo de Ensenada.