Es tanto el infortunio que persigue al Rojo que en un fin de semana que comenzó con la gran alegría de un excelente empate con remontada histórica incluida, se opacó por los insólitos 3 triunfos de los 3 equipos que pelean como el Rojo por salvarse. Entonces, cuando pasan las fechas y los números acosan, una sola pregunta se transforma en la obsesión inevitable de hinchas y protagonistas: ¿Con cuantos puntos se salva Cambaceres del descenso?
Por empezar y para que ningún refutador de perorgullo trate de abolir todo tipo de pronóstico, debemos aclarar que la idea de esta nota es buscar una proyección estadística. En torno a la lógica con la que los equipos que pelean el descenso junto a Camba pueden lograr, (y el mismo Cambaceres puede hacerlo) de aquí al final del torneo.
En primer lugar, y en contra de lo que muchos piensan, surge la necesidad de tomar como referente a Acassuso, pese a que sea en detrimento justamente de lo que todos piensan: "y, divide por una sola temporada y si gana 3 o 4 partidos seguidos se va a las nubes". ¿Por qué entonces decimos que el principal referente entonces debe ser igualmente Acassuso? Muy simple: EL FÚTBOL SE MIDE CON ESTADÍSTICAS ES CIERTO. PERO A LAS ESTADÍSTICAS LAS GENERAN LAS CALIDADES DE LOS EQUIPOS. Y ACASSUSO ES UNO DE LOS EQUIPOS MÁS POBRES EN TAL SENTIDO. Ergo: en una proyección lógica (el fútbol no la tiene tal vez en un partido pero si en un largo plazo como es un torneo largo como el de la B Metro), el equipo "Quemero" tranquilamente sea el que menos puntos coseche de aquí al final.
La interpretación si bien es obviamente subjetiva (depende de la observación del sujeto que esto escribe), no es caprichosa. Considerando una tabla de valores entre planteles, nos parece que tanto Brown de adrogué como San Telmo, están un escalón por encima de los de Boulogne. Y en la descripción objetiva y medible, que es la de los puntos, dichos equipo se encuentran ya a esta altura a una distancia considerable (pero por supuesto que no indescontable del Rojo de Ensenada.
Ahora bien, vayamos a las matemáticas. Y para no confundir tomemos una referencia que podría ser de aquí al final, la que sigan la gente del Camba. Acassuso tiene hoy 27 puntos sobre 25 partidos jugados; es decir un apenas un poco más del 1 de promedio (1,08), con dicha proyección la aspiración para Cambaceres sería que pueda terminar por ejemplo con exactamente 1,00 de promedio. Para ello debería llegar a los 40 puntos sobre 40 jugados. Es decir que debería sumar de aquí al final del torneo solamente 13 puntos más. ¿Qué es muy ambicioso? Tenga en cuenta lo siguiente, ¿Sabe cuántos puntos sumó Acassuso en las anteriores 15 fechas antes de este triunfo ante Defensores de Belgrano, si 13, justo lo que debería sumar en las próximas 15 fechas que le quedan para terminar con 1,00 de promedio. No es tan loco que suceda...
¿Y entonces Cambaceres cuanto debería sumar? Bueno, lo suficiente para llegar a 1,00 e ir a un desempate o un poquito más y salvarse del descenso directo. Es decir que en las próximas 16 fechas (a Camba le queda 1 más), debería sumar 21 puntos para llegar al 1,00 de promedio, y 22 para superarlo por una décima. Entonces 21 puntos en 16 fechas no parecen tan alocado; serían por ejemplo 5 victorias, 6 empates y la contemplación de 5 derrotas más.
Claro, me dirá usted, pero acá se usó la proyección lógica para un Acassuso que siga a los tumbos, y una ilógica para un Cambaceres que produzca una considerable levantada. Bueno amigo, es que de eso se trata, Cambaceres en cualquiera de los casos va a tener que generar una levantada. Nadie apuesta a que se mantenga esta nefasta racha de tan solo 2 partidos ganados sobre 24 en juego. Pero tampoco parece que la levantada mencionada sea tan imposible. Sobre todo si mantiene en el tiempo los recursos anímicos que ofreció por ejemplo el viernes en Vicente López. En definitiva es cuestión de creer o no creer. En el fútbol como en la vida. Y en los momentos límites es donde se dividen los pesimistas de los optimistas. Esta nota intenta estar entre los segundos. Aunque más no sea para que el hincha del Rojo tenga algo más a lo que aferrarse; ahora que sabe que la vieja frase "hasta que las matemáticas lo indiquen" puede ser su mejor aliado. La matemática y la fe. Que al fin y al cabo es el motor de todo...
Informe: Martín Ortíz