Tahiel Alegre entró en la historia de Defensores de
Cambaceres como el segundo arquero en convertir un gol en un encuentro oficial.
El “Tato” emuló a Alfredo “Mono” Rodríguez, autor de un recordado tanto anotado
hace más de 23 años.
El 7 de diciembre de 1996 se jugaba en Ensenada la 17ma.
fecha del torneo Apertura de Primera “C”. En Ensenada, el Rojo recibía a San
Martín de Burzaco. La visita, con goles de Giménez y
Sanfilipo, ganaba 2 a 0, a
falta de 5 minutos para concluir el encuentro. Restando tres para el final, Sanabria descontó y le dio
vida al Rojo. Cuando el reloj marcaban 47 minutos de la parte final, el arquero
Alfredo Rodríguez fue a buscar una pelota sobre el sector derecho, sobre su
propio campo, y rechazó el balón desde casi 60 metros. El esférico, impulsado
por el viento, se elevó, tomó gran velocidad,
y superó al arquero Javier García, que no podía creer lo ocurrido. El “Mono”
salió corriendo hacia la tribuna de cemento y el estadio explotó de felicidad.
La trascendencia de ese gol, emulando al gran José Luis Chilavert, figura de
Vélez en esa época, recorrió diversos medios periodísticos y llegó a formar
parte de la apertura de “Fútbol de Primera”. Un gol tan histórico como el que
anotó ayer “Tato” Alegre.