Ellos siempre están. Son un grupo de 30 jugadores muy unidos y que tiran
todos parejos hacia adelante. 18 en la cancha y el resto apoyando. Parece ser
el lema. Y por eso, quienes no jugaron, no podían estar ausentes. Entrenaron en la previa y después , en
un sector de la amplia tribuna, estaban todos juntos para apoyar a sus
compañeros. Para seguir soñando por un sueño. Abrigados, con mate en mano y
alguna galletita, se reunieron con lo hacen los amigos, y desde allí apoyaron a
los que entraron a la cancha. Como siempre, como pasa en cada partido.