Defensores de Cambaceres está atravesando por su mejor momento futbolístico, en catorce años. En sólo tres meses, desde que Cristian Aldirico se hizo cargo del plantel superior, el equipo no sólo eludió el "fantasma" del descenso (había quedado a dos puntos, después de la derrota con Laferrere, en la fecha 23), sino que en base a resultados (arrastra una racha de 14 partidos sin caídas), logró clasificarse para el Torneo Reducido. Y a una jornada del cierre del certamen, podría terminar tercero, si vence el martes a Berazategui y si se combinan algunos resultados.
Pero más allá de este presente cargado de ilusiones, en donde todos sueñan con la chance de un ascenso, el club vive horas difíciles en el aspecto económico, como la mayoría de las instituciones del ascenso de nuestro país.
UN DOLOR DE CABEZA
Jugar de local lejos de Ensenada (sin público y a puertas cerradas), por una disposición del Coprosede y además, por las reformas que se vienen realizando en el estadio 12 de Octubre, solicitadas precisamente por el organismo de seguridad, genera un duro impacto en las arcas del
club, si se tiene en cuenta que al jugar a puertas cerradas no recauda, y encima, sus únicos ingresos genuinos son producto de la cuota social y de la publicidad estática.
Alejandro Sandez, presidente del Rojo, habló del presente exitoso del equipo en el torneo de Primera C, y también, de una realidad que no puede darle la espalda: la situación económica-financiera.
"La prioridad cuando asumí en Cambaceres, en junio del año pasado, era sacar al equipo de la zona descenso. Y esa etapa está cumplida. Otro de los objetivos en esta gestión apuntó a equilibrar la institución desde el punto de vista administrativo e instalar nuevamente a Cambaceres como el club de la ciudad de Ensenada. El tercer propósito fue remodelar el estadio por completo y como todos saben, se encuentra en una etapa avanzada de su renovación. Creemos que para el mes de octubre tendremos todo listo para que el equipo vuelva a jugar en Ensenada", explicó Sandez.
POR LO MENOS, UNA ALEGRIA
Después de tantas pálidas, de años de frustraciones y desaciertos deportivos, Cambaceres se metió de lleno en el Reducido, algo que no ocurría desde hacía 14 años.
"La actuación del equipo nos hace olvidar por momentos de todos los problemas que debemos resolver. Se hicieron los cambios necesarios para salir de esa situación de emergencia y hoy, el resultado está a la vista. Hacía un montón de años que no accedíamos a una instancia así. Este equipo nos viene regalando alegrías permanentemente, en medio de tantas pálidas".
Respecto de las dificultades que implica jugar de local lejos de Ensenada, el máximo dirigente de Cambaceres enfatizó que "es otro de los grandes problemas que tenemos. Desde aquel partido con Argentino de Merlo, que terminó con incidentes, estamos deambulando por diferentes escenarios de la provincia de Buenos Aires, dando ventajas deportivas. Al jugar a puertas cerradas, no podemos recaudar. Y cada vez que tenemos que utilizar cualquier cancha para hacer las veces de local, estamos desembolsando unos cinco mil pesos, en concepto de operativos, que hay que abonarlos como si se jugara con público, alquiler de ambulancia y de personal, entre otros".
LAS CUENTAS EN ROJO
"Las cuentas no están equilibradas. Si bien tenemos un ingreso mínimo, correspondiente a la cuota mensual de la masa societaria, y de las publicidades estáticas, no nos alcanza para cubrir el presupuesto del fútbol. Hicimos gestiones de toda índole para conseguir una ayuda de las empresas de la zona, pero por ahora, seguimos esperando".
Luego agregó que "con relación a la cancha, se llevan invertidos unos seiscientos mil pesos. Y todavía faltan varios trabajos por realizar. La sede social también fue reformada, como así la cancha de pelota a paleta".
"Como presidente del club, trato de hacer frente a todos los temas. Sé perfectamente que necesitamos tener un predio propio para los juveniles. Es una cuestión que me preocupa, por ser el futuro de la institución. Una empresa de la zona se comprometió con mi gestión a aportar un predio en Ensenada, pero por ahora no hay novedades", aseguró Sandez.
EN BUSCA DE SOLUCIONES
Sandez también habló de los juicios que debe afrontar la entidad. "Estamos en convocatoria de acreedores y dando respuestas a algunos juicios que ya tienen sentencia firme. A pesar de todo esto, no bajamos los brazos y tratamos de buscar soluciones para el bien de Cambaceres. Lo dije y lo reitero, mi gestión apunta a equilibrar todos los aspectos del club, o sea, deportivo, económico, financiero y también social".
Por último señaló que "el presupuesto para el fútbol es de 89 mil pesos mensuales. No lo podemos cubrir porque debimos ponernos al día con algunos impuestos que no fueron atendidos en anteriores gestiones, como por ejemplo, la tasa de justicia, la AFIP y bomberos, entre otros".
FUENTE: Diario El Día