La última fecha del torneo de la Primera “C” volvió a ser
postergada y ahora fue programada para el jueves 24. El problema surge, una vez
más, por la vergonzosa intervención del COPROSEDE que ordenó que el partido Luján-Alem se
juegue en Lanús a puertas cerradas por razones de seguridad. Y como Luján, con
justa razón, no acepta la medida, se postergó dos días más la fecha (deben
jugarse todos los partidos el mismo día y a la misma hora) hasta que haya una
resolución administrativa del problema.
Como viene ocurriendo desde hace mucho tiempo con el
ascenso, el COPROSEDE sigue poniendo palos en la rueda y busca la salida más
fácil. En lugar de brindar seguridad, saca a los equipos de sus canchas y los obliga
a jugar sin gente. ¿Hasta cuándo
semejante atropello a los clubes del ascenso y a sus hinchas? ¿Hasta cuanto la
ineptitud de Rubén Pérez al frente de ese organismo ineficiente?