Una enorme caravana de vehículos, motos y camiones recibió, poco después de las 19.30, al plantel de Defensores de Cambaceres en la bajada del autopista. El ómnibus que transportaba a la delegación fue recibido estruendosamente por los hinch
as que se movilizaron para tributarles una triunfal bienvenida por la clasificación para el reducido. Pero no quedó allí, ya que los jugadores se bajaron del colectivo y se subieron a un camión para continuar con los festejos. Casi más de media hora demandó el
trayecto por el camino Rivadavia. Un gran congestionamiento de tránsito dio paso a los bocinazos y a las expresiones de alegría de los simpatizantes por un momento deportivo que hacía muchos años no se vivía en la institución. La larga filas autos con banderas y motos llegó hacia el estadio “12 de Octubre” pasadas las 20 y desde allí transitaron unos 300 metros para continuar con los festejos en la esquina de Presidente Perón y Bossinga. Allí una gran cantidad de gente se reunió para entonar diversas canciones junto a los propios jugadores. Incluso se vio a Eloy Colombano tocando el bombo de uno de los hinchas. Más de uno no podía creer lo que estaba viviendo. Era la gran noche del Rojo. Y la caravana siguió por las calles de la ciudad, continuaron los bocinazos y la alegría de un Defensores que reaccionó de su letargo de años e hizo feliz a los hinchas. El Rojo no quiere despertarse de este hermoso sueño.
