Fue muy grande el entusiasmo que tuvieron los hinchas de Camba a lo largo de todos estos últimos días por tener la posibilidad de acompañar al equipo después de mucho tiempo, que no escatimaron esfuerzos para recorrer, tras más de cinco horas de viaje, los 370 kilómetros que separan a Ensenada de Rosario. Poco después de las 15, arribaron cuatro micros y dos combis repletas de hinchas, además de varios vehículos particulares. La llegada se produjo sin inconvenientes. Tras superar minuciosas inspecciones de la siempre exigente Policía rosarina en la autovía Nro 9, los hinchas de Camba le fueron poniendo color a enorme tribuna del Coloso del Parque Independencia. Los hinchas fueron ubicados sobre el sector bajo que habitualmente utilizan los locales en ese estadio.
Los simpatizantes concurrieron ataviados con camisetas y gorros que identifican los colores de la institución. Y poblaron el alambrado perimetral con un montón de banderas que hacía varios meses tenían guardadas en sus casas. También estrenaron algunas para esta ocasión. También se desplegó una gran bandera que copó gran parte del lugar asignado.
El apoyo de aliento fue una constante durante todo el encuentro. El “Dale Rojo” sonó más fuerte que nunca y muchos también se animaron a cantar “Vamos a volver”. Fue una movilización histórica. Fue el día en que el hincha de Camba pudo volver a la cancha y en el que, a su manera, le agradeció a este grupo de jugadores el campañón realizado en esta segunda rueda del torneo. El final fue realmente emocionante. Se quedaron largos minutos celebrando con los jugadores y se animaron a soñar. La vuelta fue a puro bocinazo y festejo.
