domingo, 6 de mayo de 2012

UNA TRIBUNA ROJA DE EMOCION


Por VALERIA SAUCEDO
Casi 6 meses pasaron desde la última vez que te pudo ver toda tu gente, desde la última vez que fuiste verdaderamente local, desde la ùltima vez que los cantitos de tu hinchada se hicieron escuchar en un estadio.
El sábado 5 de mayo de 2012, todos los que te seguimos vivimos algo único e inigualable, sea desde alguna casa o desde la tribuna de la cancha de Newell`s aquellos afortunados que tuvieron la chance de viajar. Después de mucho tiempo volviste
a brillar con la presencia de tu gente, que invadió Rosario dándole al partido una verdadera "Tribuna Roja", llena de emoción, alegría y mucha esperanza, de esa que nos transmite el equipo en cada encuentro.

Hablando del equipo,  ya no nos alcanzan las palabras para describir lo que nos generan, hoy quedó más que demostrado que de verdad sienten la camiseta, al luchar cada pelota sin darse por vencidos, buscando además de un buen juego no defraudar a la multitud que se hizo presente en la cancha. Ya no son un simple plantel, son verdaderamente 30 guerreros del futbol, unidos de una manera ejemplar, en busca de un mismo objetivo: lo mejor para el Club.
Pero a pesar del buen juego, la verdadera nota de la tarde la dieron los hinchas, que en condición de visitantes fueron dignos locales. Alrededor de 400 personas se hicieron presentes para dar su muestra de apoyo. Pero no eran los únicos, ya que a través de la radio había cientos de hinchas bajo la expectativa del encuentro. Fue como volver a jugar en el 12 de Octubre, todos alentando, sin importar el lugar en el que estábamos, emocionados como si estuviéramos viendo al campeón del torneo. Igual está claro que lo hecho por Cambaceres en esta rueda fue digno de un campeón, y no solo por los puntos, sino también por la forma en que el equipo supo reponerse y sin dejarse llevar por aquellos que no les tenían fe.
"Es imposible no llorar con esta alegría" dijeron muchos, y es la realidad, porque si bien se disfrutaron todos estos 13 partidos de invicto, el aliento incesante que dio la hinchada más unida que nunca se hizo sentir en todos lados, dejándonos con las esperanzas más sólidas y con un recuerdo que para muchos será inolvidable.