Se caía por decantación. El bicampeonato y el ascenso era cuestión solamente matemática. Ese equipo ya había dado muestras de que la categoría le quedaba chica. Fue un 26 de mayo de 1999 cuando se produjo el esperado salto de categoría, fue ese día cuando ganó en la cancha de Ituzaingó y desató el esperado festejo.