Corría el año 1972 y Defensores transitaba su segunda temporada en la Primera “D”, tras el descenso en 1970. Se jugaba la sexta fecha de la segunda rueda de la etapa clasificatoria. El “Rojo”, dirigido por Néstor García, estaba cumpliendo un buen papel, buscando el pase a la ronda final para definir los ascensos de categoría. Ese día llegó Tristán Suárez a Ensenada y se iba a registrar un hecho histórico e inédito desde que el Rojo juega en AFA. En ese partido, Camba logró la máxima goleada que se registre en este tipo de competencias. Esa tarde formó con Lapistoy; Matallana, Juan Carlos Gómez, Valenzuela y Mignani; Emmerich, Stacchiotti y Fariscoy; Mombiella, Giles y Di Plácido.
Solamente se habían jugado 3 minutos cuando el
“Lombriz” Gómez abrió el marcador. A los 20 llegaría el gol de Fariscoy y el
“Chula” Giles anotaba por
duplicado a los 22 y 26 minutos. Pero vendrían más goles. A los 27 Mombiella marcó el quinto y la media docena
llegó ocho minutos después a través de Stacchiotti.
Si alguno pensó que el Rojo iba a sacar el pié del
acelerador en la parte complementaria, se equivocó por completo. En sólo tres
minutos había anotado tres goles más a través de Mombiella, en dos ocasiones, y
de Juan Carlos Gómez, al convertir un penal. Estaban 9 a 0 y los ataques se
sucedían uno tras otro. Giles, otras vez Gómez, Valenzuela y Mignani llevaron
la suma a un insólito e irrepetible hasta estos días ¡13 a 0!
A cinco del final, sin cambios por realizar, Camba
se quedó con diez jugadores por la lesión de Matallana. Nunca más repitió un
resultado como ese y lógicamente es la mayor goleada a favor desde su
participación en AFA.