Está plenamente identificado con el Rojo. Hizo un excelente trabajo en las divisiones juveniles y tuvo la oportunidad de dirigir al primer equipo en cuatro oportunidades. Se recuerda que fue el gran forjador del elenco que luego logró el bicampeonato en el 98-99. Y en otras ocasiones terminó siendo una especie de Bombero para apagar incendios. Nunca le escapó a la responsabilidad y es un obsesivo del trabajo. Alejo Santa María se prestó al diálogo con Revista Tribuna Roja y habló de su trayectoria en Camba.