Por Julio Santarelli
(El Diario de La Pampa y Manifiesto de Fútbol)
El primer partido del 2020 en La Pampa enfrentó al mítico
All Boys de Santa Rosa, multicampeón de Liga y varias veces abonado a los
viejos Torneos Regionales, ante Atlético Macachín, uno de los equipos más
poderosos del interior de la provincia.
La calurosa tarde noche de febrero iniciaba una nueva
edición del Torneo Regional Amateur. El escenario fue el Estadio Ramón Turnes,
ubicado a la vera de la Avenida Spinetto, en la capital pampeana.
Aquella noche, todos los flashes previos estuvieron con el delantero Hernán Claro, un entrerriano que pasó de Racing
de Castex a All Boys. Era el "9" que necesitaba el equipo capitalino que desde hacía varias temporadas no podía dar en la "tecla" con un centroatacante goleador y con presencia.Sin embargo, las cámaras Nikon de los fotógrafos de los
medios santarroseños tuvieron que hacer foco en un desconocido del ámbito
pampeano: Elías Torancio.
Un atacante veloz, de una aceleración poca veces vista y con
un olfato goleador que obligó a prestarle atención.
All Boys y Atlético Macachín empataron 2 a 2. Ambos goles de
los Rojos fueron de Torancio.
Así fueron sucediendo los partidos del Torneo Regional
Amateur. Antes de cada encuentro, el desafío era saber si el delantero había
tenido su "día de gloria" o realmente era un "fuera de
serie".
Él mismo se encargó de confirmar que tiene mucho para dar en
el fútbol. Aportó goles y asistencias pero también demostró grandes cualidades
para el cabezazo (buen salto en ambas áreas), coraje (se prendió a batallar con
los defensores más fuertes) e inteligencia.
La dirigencia de Atlético Macachín, rápidamente tomó nota del
futuro del futbolista y se lo quiso asegurar ofreciéndole casa, comida y
trabajo para su familia.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus truncó el devenir
del jugador que, con apenas un puñado de partidos, dejó un recuerdo imborrable
en el fútbol pampeano de estos últimos tiempos.