Llegó a Defensores en enero de 2012 y formó parte de un equipo que hizo historia al mantenerse 15 partidos invicto y meterse en el reducido, tras haber arrancado peleando el descenso. Ese elenco de Aldirico se basó es el slogan “pico y pala” y Homero Díaz, que venía de Berazategui, fue uno de los obreros. Se encariñó con el Rojo y hoy sigue manteniendo una linda amistad con varios protagonistas de esa época.