De un lado, el jefe de gabinete Santiago Cafiero, Ginés González García, Ministro de Salud, y Matías Lammens, titular de la cartera de Deportes. Del otro, Claudio Tapia y Víctor Blanco, presidente y secretario de la AFA, y el abogado Andrés Patón Urich. La
reunión cumbre entre el gobierno nacional y la AFA le abrió la puerta a la vuelta a los entrenamientos en el fútbol argentino, más precisamente de la Primera División. Las autoridades aprobaron el protocolo presentado por la dirigencia y pusieron el 10 de agosto como fecha de retorno a las prácticas en grupos reducidos tanto para el fútbol de élite masculino como para el femenino. Así, se cumple el pedido de los clubes que participan de la Copa Libertadores, que a partir del 17 de septiembre debían saltar al campo de juego, y no querían dar ventaja respecto de sus rivales.En principio los 24 representantes de la Liga de Fútbol
Profesional podrán comenzar a trabajar en grupos de a seis futbolistas, previo
testeo de los mismos durante el fin de semana. Los cinco equipos que jugarán la
Copa Libertadores (Boca, River, Racing, Defensa y Justicia y Tigre), con la
anuencia del resto del fútbol de la élite, habían pedido regresar a las
prácticas una semana antes de la fecha en la que se especulaba (el 17 de
agosto) y la solicitud fue escuchada por el gobierno nacional, que la hizo
extensiva a todas las instituciones. El Matador será el único participante de
la segunda división que regresará a la acción con Primera.
“Los testeos tienen
que ser este fin de semana, el lunes rápidamente tenemos que trabajar. El
gobierno tenía muy buena predisposición, hemos venido con una idea de comenzar
primero los de la Libertadores y que los demás acompañen, y nos encontramos con
esta gran noticia de que a partir del lunes, una vez realizados los testeos,
vuelven a entrenar todos”, dijo Claudio Tapia a la salida del cónclave.